Frutos del Barroco se concentra en ciertos aspectos y expresiones culturales de la época colonial, enmarcados en el ámbito del dominio de la Iglesia. Los asuntos relacionados con el libro, la condición de los autores, los lectores y la manera como el Santo Oficio actuó en estos temas son tratados en el primer capítulo. La reflexión tiene como soporte la invaluable compilación de los procedimientos del Santo Oficio de la Inquisición de la Nueva España, realizada en 1914 por Luis González Obregón, y reimpresa en 2017 por Francisco Fernández del Castillo. Frutos del barroco se concentra así en aspectos culturales, en un momento preciso de nuestra historia, y con el trasfondo del dominio de la Iglesia, que definió las manifestaciones estéticas de la época.